jueves, 8 de octubre de 2009

lunes, 5 de octubre de 2009

LOS CULPABLES QUE CASI ENTIERRAN EN LA B AL IDOLO


Más allá del rendimiento futbolístico, existen razones que han llevado al club más popular del Ecuador al fracaso y a la decepción de tener aspiraciones cada vez más cercanas a la vergüenza.
1.- Mal manejo dirigencial
Si Barcelona no ha logrado reeditar los éxitos de antaño es básicamente por el mal manejo administrativo de sus dirigentes. Todos, sin excepción, han dejado un legado enorme de deudas y demandas millonarias al club.

2.- Impunidad
La figura demandada por jugadores, entrenadores y demás empleados es siempre Barcelona Sporting Club. Nunca un presidente. Esa impunidad hace que los directivos no se esfuercen mayormente por sanear los problemas económicos y legales de la institución.

3.- Plataforma Política
Históricamente, el club ha sido utilizado como una plataforma política. Desde la presidencia del club se han promovido campañas para ser diputados (lo fueron Isidro Romero y Galo Roggiero en su momento), alcaldes (el presidente vitalicio de Barcelona es Jaime Nebot) asambleístas (Eduardo Maruri en 2008; Luis Noboa y Antonio Noboa en la actualidad). También para ocupar otros cargos públicos: Leonardo Bohrer fue presidente de la Empresa Eléctrica del Ecuador paralelamente a su función como presidente de Barcelona. Y Alfonso Harb, ex diputado, retornó a la dirigencia tras perder espacio en el escenario político.

EN ese contexto, los dirigentes no concentran toda su atención en la administración del club.

4.- Sigilo Contable
En Barcelona, a lo largo de estos 12 años de fracasos, han pasado cosas que la transparencia y la honestidad no admiten. De lo contrario se mostrarían públicamente las cuentas del club, una promesa de campaña que no ha cumplido ninguno de los presidentes.

5.- Descuido en Divisiones Formativas
Uno de los principales recursos de cabecera de los grandes clubes es formar jugadores para promoverlos al primer equipo y obtener réditos por ventas posteriores. Barcelona ha descuidado sus divisiones formativas. No les pagan a tiempo a sus entrenadores y sus jugadores juveniles no tienen dinero ni para el bus.

6.- No hay sentido de pertenencia
Como los jugadores que llegan al primer equipo no han sido formados en el club, no sienten un vínculo afectivo con la institución. No existe lo que antes románticamente se llamaba "amor a la camiseta".

7.- Incumplimieto de Pagos
El atraso en el pago de sueldos es una constante de la dirigencia encabezada por Eduardo Maruri. Esto ha desmotivado a los jugadores en instancias decisivas como la liguilla final del 2008 y la segunda etapa del campeonato 2009.

8.- Apego a la mediocridad
Tan bajo ha caído Barcelona, que hasta sus hinchas se han vuelto mediocres. Ahora festejan el hecho de salvar la categoría, cuando antes lo que celebraban eran estoicas hazañas internacionales.

9.- El reino de la prepotencia
Cuando los resultados no acompañan, es más fácil cerrar las puertas de los entrenamientos, amenazar con apresar a los hinchas que ofendan la majestad dirigencial con insultos en el estadio, o responsabilizar al periodismo de todos los males del club, antes que hacer un mea culpa y enmendar errores.

10.- Divisiones internas
La cara más visible de las desunión imperante en Barcelona. El presidente, Eduardo Maruri, y el vicepresidente, Luis Noboa, no han dejado de lanzarse dardos desde que asumieron el cargo. El mal ejemplo lo siguen los jugadores, que terminan peleándose entre ellos, al punto de no querer mirarse ni cederse un pase durante los partidos. Y hasta pelean con el entrenador. El caso Pablo Palacios versus Juan Manuel Llop es la prueba fehaciente.

EL RESPONSABLE
El fracaso del Barcelona 2009 es un hecho. El principal responsable es el presidente Eduardo Maruri. Al fin y al cabo es él quien aprueba la contratación de técnicos, jugadores y personal administrativo

FIGURETI MENTIROSO


Es la hora del balance. Eduardo Maruri, presidente de Barcelona, se resiste a hablar de fracaso al término de una campaña en la que Barcelona culminó 10º entre 12 y sin liguilla.
“Creo que si usted aprende de los errores no es un fracaso (...). El fracaso es no levantarse y rendirse, cuando lo correcto es aprender de estos reveses”, dijo.

Después del triunfo de Barcelona 2-0 sobre Liga de Portoviejo en el estadio Monumental, resultado que les permitió a los amarillos escapar del descenso a la serie B, ayer el presidente torero, Eduardo Maruri, hizo un balance de la temporada 2009, que para su club acabó el sábado pasado.

Pese a que los canarios finalizaron décimos entre doce equipos, que están fuera de la pelea por un título que no logran desde 1997, y que prometió armar el ‘equipo de la década’, el dirigente se resiste a hablar de fracaso.

Sin embargo, Maruri considera que son necesarios correctivos mayores para el 2010, cuando Barcelona cumplirá 85 años de fundación. Adelantó que continuarán en el equipo Máximo Banguera, Fernando Hidalgo, José Luis Perlaza, y anticipó que de los refuerzos extranjeros (los argentinos Hernán Encina, Matías Oyola; y, los paraguayos Juan Samudio y Raúl Román) solo dos permanecerían.

¿Cómo califica la campaña 2009 de Barcelona?
Ha sido un mal año. Nadie puede estar contento por estar fuera de liguilla. Veamos otro equipo como El Nacional, que también quedó fuera. Los dos con más títulos (los toreros y militares tienen trece coronas cada uno) no estarán en fases finales. No es consuelo, pero creo que para Barcelona ha sido un mal año deportivo.

Pero es un fracaso
El fracaso es una palabra relativa. Creo que si uno aprende de los errores, no es un fracaso; si no se aprende, entonces sí se fracasa. Fracasar es no levantarse y rendirse, cuando lo correcto es aprender de estos reveses.
¿Qué se destaca entonces de dos años de gestión al frente de Barcelona?
Creo que es un buen momento para hacer una pausa a mitad de periodo y reconocer, primero, que en lo institucional hemos cumplido lo que ofrecimos. Los avances en términos de independencia financiera, de posición de la marca Barcelona, número de socios, infraestructura del estadio y seguridad, se corrigieron. En ese aspecto es tarea cumplida, pero en lo deportivo no ha sido bueno, ha sido malo y eso es lo que nos toca recomponer en los siguientes dos años.

Dice que hubo errores de los cuales aprendió. ¿Cuáles fueron estos?
Creo que hay aciertos y desaciertos. Uno de los errores fue pretender hacer un grupo (dirigencial) que tenía dos corrientes. Ese fue un error que nos costó muy caro. Creo que aprendimos ahora, al final, también entender el proceso de contratación de jugadores extranjeros. Reconocemos que el año pasado se hicieron los contratos más onerosos, pero este año se corrigieron y hay que seguir haciéndolo para tener contratos orientados a resultados (deportivos) y menos de un gasto alto fijo.

¿Cuando habla de un grupo con dos corrientes se refiere a los hermanos Luis y Antonio Noboa?
Sí, así es.

¿Ha tenido contacto con Luis Noboa (vicepresidente de Barcelona) en estas semanas?
No, (hace) meses que no hablo con él.

Usted insiste que en estos dos años puso al día a Barcelona en temas institucionales como cancelar deudas del agua, luz, evitar el embargo del estadio, pero lo que la hinchada reclama son títulos.
Llevamos doce años en esto (sin ganar campeonatos). Tenemos claro lo que los hinchas quieren. Estamos conscientes de que existe frustración acumulada y que eso genera presión en jugadores y cuerpo técnico.

¿Hasta cuándo se debe esperar un éxito deportivo en lo futbolístico conociendo que usted ha dicho que ex dirigentes reconocidos como Isidro Romero recién fueron campeones con el equipo en su último año de gestión?
Uno siempre aspira a eso (campeonatos). En el 2010 vamos a armar un plantel protagonista, que pelee los primeros lugares.

Lo mismo dijo en el 2008 y en el 2009.
Pero en el 2008 fuimos protagonistas. Peleamos hasta el final el título; en el 2009 quedamos a cinco puntos del quinto lugar (fue Macará el club que quedó en esa posición con 46). No se dieron los resultados. Aspiramos a que en el 2010 se logre un resultado deportivo importante.

En el 2008 invirtieron varios millones en contrataciones y se vendió la idea del ‘equipo de la década’ y la esperanza de ganar títulos, pero no ocurrió; este año fueron más austeros y tampoco obtuvieron el campeonato. ¿Qué viene en el 2010?
Sinceramente pienso que los dos extremos fueron malos. Comenzamos con un proyecto pomposo, caro, con el ímpetu de dirigentes jóvenes. Teníamos buenas intenciones y nos dedicamos con muchos bríos de ser campeones, causando un déficit financiero. Y lo otro (austeridad) es más una consecuencia de esa decisión, no por lo que se generó, sino que lo que se está pagando, pero lo bueno es que ya se está reduciendo ese déficit. Si este año hubiéramos hecho una apuesta económica similar a la del 2008 y no se lograba un resultado positivo, Barcelona hubiera sido un cataclismo.
¿Cuánto es ese déficit?
De 4 o 5 millones de dólares, y se ha reducido más de un millón de dólares.

¿Va a seguir con la apuesta por los juveniles?
Por supuesto. Este año ha salido una camada de chicos que han demostrado talento y capacidad, como el caso de Édison Valdivieso, la Sombrita Hurtado, Gregory González, Julio Angulo, Bryan de la Torre. Hay un grupo de entre 5 y 9 jugadores que serán la base del equipo para los siguientes dos años.

¿Pensó renunciar cuando el equipo estaba en zona de descenso?
Nunca. La decisión de una dirigencia no debería estar sustentada en los resultados. Esta directiva cumplirá su mandato de cuatro años (acaba en el 2011).

¿Sintió temor por su integridad física?
No. Sentí que en este partido (ante Liga de Portoviejo) la hinchada estaba sintonizada y apoyó al equipo.

¿Cómo fueron los días luego de la goleada de Liga (Q) y la espera del partido ante Liga (P)?
Durísimos. Fue así por la presión que siente una persona que tiene el peso de la institución en sus hombros y saber que hay un país entero tras de eso. Yo no tengo palabras para explicarlo.

¿Recibió pifias en lugares públicos a los que iba?
Fueron casos muy aislados. Yo camino por todos lados y la gente me dice: ‘Aguante, presidente’. Pienso que existen hinchas organizados opositores que son los que más ruido hacen y no reflejan el 90% de los otros aficionados que quieren ver a su equipo ganar. La gente me dice en la calle: “Qué culpa tiene Maruri”.

Pero usted fue responsable de las contrataciones
Los dirigentes pusimos un plantel competitivo que nunca debió quedar en un décimo lugar. Si analizamos el equipo hombre por hombre, Barcelona tiene mejor plantel que otros que están en la liguilla.

¿De dónde saldrá el dinero para cancelar a los jugadores en estos meses sin competencia?
De los auspiciantes. La taquilla no es ni el 10% de los ingresos. Nos perjudica no haber clasificado a los cuadrangulares porque había premios de los auspiciantes y premios para los jugadores.

¿Qué jugadores seguirán en Barcelona?
Lo analizaremos desde mañana (hoy) con la comisión de fútbol presidida por Alfonso Harb y quien estoy seguro va a seguir.

Como presidente del club más popular del país, ¿no le resulta incómodo que la hinchada celebre haber quedado en décimo lugar y salvarse del descenso cuando antes se festejaban campeonatos?
Esas historias dramáticas, si bien es cierto no son para estar orgullosos, demuestran la grandeza de un ídolo. Para muchos hinchas (el juego ante los manabitas) era como una final porque estaba de por medio la historia de la institución. El hecho de llenar un estadio, que haya sido el tema de conversación más importante que otro partido del año, en las calles, a pesar de este bache futbolístico, la idolatría de Barcelona está intacta, o tal vez aumentará más por esta situación.

Más de los mismo

Este año sucedió algo similar a lo del 2008. Benito Floro, quien podría demandar a Barcelona por incumplimiento en el pago de sus haberes...
... empezó un "proceso" con jugadores juveniles a los que posteriormente definió como carentes de fundamentos.

Claro, Barcelona se olvidó del trabajo en divisiones formativas hace ya más de una década. Los dos proyectos de renovación que han intentado han sido un fracaso: el primero nación con una campaña de publicidad elaborada por Eduardo Maruri en la presidencia de Jorge Bejarano: se la denominó "Los Mutantes". Ellos eran chicos que ganaron el título sub 20 del año 1998, jóvenes que entrenaban sobre el asfalto de los estacionamientos del estadio Monumental.

De ese grupo de jugadores tan sólo están en vigencia Danny Vera, en Liga de Quito; Edwin Villafuerte, en Técnico Universitario; Marlon Moreno, en Deportivo Cuenca; y Cristian Quiñónez, en El Nacional.

Ninguno de ellos pudo convertirse en referente de Barcelona como en años anteriores lo fueron: Carlos Luis Morales, José Cevallos, Jimmy Montanero, Raúl Noriega, Luis Gómez, entre otros.

En 2008 fue el último año de tres referentes del club. Raúl Noriega se retiró y trabaja en la Comisión de Fútbol del club, Nicolás Asencio juega en la serie B, Fricson George milita en El Nacional y José Francisco Cevallos en Liga de Quito.

Hoy el único jugador que podría ponerse de líder y símbolo es Segundo Matamba, formado en Barcelona.

Los "Chavales"
A inicios de 2009 se empezó otro "proceso" de renovación con jugadores juveniles, a los que el técnico español Benito Floro denominó los "Chavales". Pero los constantes descuidos del club en el pago de salarios a jugadores y entrenadores de las divisiones formativas, así como el limitado presupuesto asignado, derivaron en el mismo caso de hace 10 años de "Los Mutantes".

Formativas en el Olvido
A los técnicos de las formativas se demoraron en pagarles, al igual que a sus jugadores. La justificación del presidente Eduardo Maruri, es la falta de liquidez en el club. "Hay cuentas por cobrar y eso lo podemos ver en todo el país", dice.

Doscientos jugadores forman parte de las categorías menores; de ellos, 13 están bajo el cuidado total del club, que les da hospedaje en la concentración adjunta al estadio Monumental. Además, 120 deportistas, de este grupo tienen un contrato que los une a la institución. El presupuesto que se invirtió el año pasado fue de 1.500.000 dólares. Este años "es mucho menos" porque el reflejo de las inferiores en la parte económica depende del primer equipo.

La historia es similar como en los últimos 10 años, a los jugadores no les preocupa mucho la falta de títulos, ya que sus pases mi siquiera pertenecen al club.

El que sufre es siempre el hincha, que domingo a domingo se esfuerza para comprar un boleto e ir a buscar alegría al estadio. Sin embargo esa alegría se ha convertido en frustración.

Si este golpe no sirve de escarmiento a quienes dicen "amar a Barcelona por sobre todas las cosas" será muy difícil salir de la crisis. Y la serie B sería un justo castigo a un trabajo de segunda categoría.