lunes, 5 de octubre de 2009

FIGURETI MENTIROSO


Es la hora del balance. Eduardo Maruri, presidente de Barcelona, se resiste a hablar de fracaso al término de una campaña en la que Barcelona culminó 10º entre 12 y sin liguilla.
“Creo que si usted aprende de los errores no es un fracaso (...). El fracaso es no levantarse y rendirse, cuando lo correcto es aprender de estos reveses”, dijo.

Después del triunfo de Barcelona 2-0 sobre Liga de Portoviejo en el estadio Monumental, resultado que les permitió a los amarillos escapar del descenso a la serie B, ayer el presidente torero, Eduardo Maruri, hizo un balance de la temporada 2009, que para su club acabó el sábado pasado.

Pese a que los canarios finalizaron décimos entre doce equipos, que están fuera de la pelea por un título que no logran desde 1997, y que prometió armar el ‘equipo de la década’, el dirigente se resiste a hablar de fracaso.

Sin embargo, Maruri considera que son necesarios correctivos mayores para el 2010, cuando Barcelona cumplirá 85 años de fundación. Adelantó que continuarán en el equipo Máximo Banguera, Fernando Hidalgo, José Luis Perlaza, y anticipó que de los refuerzos extranjeros (los argentinos Hernán Encina, Matías Oyola; y, los paraguayos Juan Samudio y Raúl Román) solo dos permanecerían.

¿Cómo califica la campaña 2009 de Barcelona?
Ha sido un mal año. Nadie puede estar contento por estar fuera de liguilla. Veamos otro equipo como El Nacional, que también quedó fuera. Los dos con más títulos (los toreros y militares tienen trece coronas cada uno) no estarán en fases finales. No es consuelo, pero creo que para Barcelona ha sido un mal año deportivo.

Pero es un fracaso
El fracaso es una palabra relativa. Creo que si uno aprende de los errores, no es un fracaso; si no se aprende, entonces sí se fracasa. Fracasar es no levantarse y rendirse, cuando lo correcto es aprender de estos reveses.
¿Qué se destaca entonces de dos años de gestión al frente de Barcelona?
Creo que es un buen momento para hacer una pausa a mitad de periodo y reconocer, primero, que en lo institucional hemos cumplido lo que ofrecimos. Los avances en términos de independencia financiera, de posición de la marca Barcelona, número de socios, infraestructura del estadio y seguridad, se corrigieron. En ese aspecto es tarea cumplida, pero en lo deportivo no ha sido bueno, ha sido malo y eso es lo que nos toca recomponer en los siguientes dos años.

Dice que hubo errores de los cuales aprendió. ¿Cuáles fueron estos?
Creo que hay aciertos y desaciertos. Uno de los errores fue pretender hacer un grupo (dirigencial) que tenía dos corrientes. Ese fue un error que nos costó muy caro. Creo que aprendimos ahora, al final, también entender el proceso de contratación de jugadores extranjeros. Reconocemos que el año pasado se hicieron los contratos más onerosos, pero este año se corrigieron y hay que seguir haciéndolo para tener contratos orientados a resultados (deportivos) y menos de un gasto alto fijo.

¿Cuando habla de un grupo con dos corrientes se refiere a los hermanos Luis y Antonio Noboa?
Sí, así es.

¿Ha tenido contacto con Luis Noboa (vicepresidente de Barcelona) en estas semanas?
No, (hace) meses que no hablo con él.

Usted insiste que en estos dos años puso al día a Barcelona en temas institucionales como cancelar deudas del agua, luz, evitar el embargo del estadio, pero lo que la hinchada reclama son títulos.
Llevamos doce años en esto (sin ganar campeonatos). Tenemos claro lo que los hinchas quieren. Estamos conscientes de que existe frustración acumulada y que eso genera presión en jugadores y cuerpo técnico.

¿Hasta cuándo se debe esperar un éxito deportivo en lo futbolístico conociendo que usted ha dicho que ex dirigentes reconocidos como Isidro Romero recién fueron campeones con el equipo en su último año de gestión?
Uno siempre aspira a eso (campeonatos). En el 2010 vamos a armar un plantel protagonista, que pelee los primeros lugares.

Lo mismo dijo en el 2008 y en el 2009.
Pero en el 2008 fuimos protagonistas. Peleamos hasta el final el título; en el 2009 quedamos a cinco puntos del quinto lugar (fue Macará el club que quedó en esa posición con 46). No se dieron los resultados. Aspiramos a que en el 2010 se logre un resultado deportivo importante.

En el 2008 invirtieron varios millones en contrataciones y se vendió la idea del ‘equipo de la década’ y la esperanza de ganar títulos, pero no ocurrió; este año fueron más austeros y tampoco obtuvieron el campeonato. ¿Qué viene en el 2010?
Sinceramente pienso que los dos extremos fueron malos. Comenzamos con un proyecto pomposo, caro, con el ímpetu de dirigentes jóvenes. Teníamos buenas intenciones y nos dedicamos con muchos bríos de ser campeones, causando un déficit financiero. Y lo otro (austeridad) es más una consecuencia de esa decisión, no por lo que se generó, sino que lo que se está pagando, pero lo bueno es que ya se está reduciendo ese déficit. Si este año hubiéramos hecho una apuesta económica similar a la del 2008 y no se lograba un resultado positivo, Barcelona hubiera sido un cataclismo.
¿Cuánto es ese déficit?
De 4 o 5 millones de dólares, y se ha reducido más de un millón de dólares.

¿Va a seguir con la apuesta por los juveniles?
Por supuesto. Este año ha salido una camada de chicos que han demostrado talento y capacidad, como el caso de Édison Valdivieso, la Sombrita Hurtado, Gregory González, Julio Angulo, Bryan de la Torre. Hay un grupo de entre 5 y 9 jugadores que serán la base del equipo para los siguientes dos años.

¿Pensó renunciar cuando el equipo estaba en zona de descenso?
Nunca. La decisión de una dirigencia no debería estar sustentada en los resultados. Esta directiva cumplirá su mandato de cuatro años (acaba en el 2011).

¿Sintió temor por su integridad física?
No. Sentí que en este partido (ante Liga de Portoviejo) la hinchada estaba sintonizada y apoyó al equipo.

¿Cómo fueron los días luego de la goleada de Liga (Q) y la espera del partido ante Liga (P)?
Durísimos. Fue así por la presión que siente una persona que tiene el peso de la institución en sus hombros y saber que hay un país entero tras de eso. Yo no tengo palabras para explicarlo.

¿Recibió pifias en lugares públicos a los que iba?
Fueron casos muy aislados. Yo camino por todos lados y la gente me dice: ‘Aguante, presidente’. Pienso que existen hinchas organizados opositores que son los que más ruido hacen y no reflejan el 90% de los otros aficionados que quieren ver a su equipo ganar. La gente me dice en la calle: “Qué culpa tiene Maruri”.

Pero usted fue responsable de las contrataciones
Los dirigentes pusimos un plantel competitivo que nunca debió quedar en un décimo lugar. Si analizamos el equipo hombre por hombre, Barcelona tiene mejor plantel que otros que están en la liguilla.

¿De dónde saldrá el dinero para cancelar a los jugadores en estos meses sin competencia?
De los auspiciantes. La taquilla no es ni el 10% de los ingresos. Nos perjudica no haber clasificado a los cuadrangulares porque había premios de los auspiciantes y premios para los jugadores.

¿Qué jugadores seguirán en Barcelona?
Lo analizaremos desde mañana (hoy) con la comisión de fútbol presidida por Alfonso Harb y quien estoy seguro va a seguir.

Como presidente del club más popular del país, ¿no le resulta incómodo que la hinchada celebre haber quedado en décimo lugar y salvarse del descenso cuando antes se festejaban campeonatos?
Esas historias dramáticas, si bien es cierto no son para estar orgullosos, demuestran la grandeza de un ídolo. Para muchos hinchas (el juego ante los manabitas) era como una final porque estaba de por medio la historia de la institución. El hecho de llenar un estadio, que haya sido el tema de conversación más importante que otro partido del año, en las calles, a pesar de este bache futbolístico, la idolatría de Barcelona está intacta, o tal vez aumentará más por esta situación.

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