Positivamente fuertes.

No es de gesticular mucho durante un entrenamiento de la Tri. Sixto Vizuete, técnico de la selección ecuatoriana, prefiere observar y analiza el mínimo detalle de la práctica del elenco nacional e interrumpe poco. Prefiere dejar esta misión a su asistente, Julio César Rosero, con quien mantiene diálogos cortos durante las sesiones. Conversa lo necesario y el trabajo continúa. Existen breves comentarios jocosos con el ‘Emperador’.
Todo esto mientras el preparados físico, Hólger González, tiene una labor más activa, desde arengar a los jugadores hasta “correr de un lado a otro” para recoger balones. Acostumbra bromear con los seleccionados. Cumple las funciones de “motivador”.
Con el profesional de la parte física, al igual que con el preparador de goleros, Francisco Reinoso, el estratega nacional tiene una relación mucho más cercana, trabajan más de cuatro años juntos. Son sus amigos. Los escucha mucho.
Vizuete refleja tranquilidad previo al partido con Brasil, sus manos por detrás de la espalda así lo demuestran. En ocasiones se toma la barbilla, tal vez planeando alguna variante.
En reiteradas ocasiones el estratega ha manifestado que el cuerpo técnico es un grupo en el que intercambia ideas, pero la decisión final la toma él.
Es de dialogar mucho con jugadores como José Francisco Cevallos, Geovanni Espinoza, el capitán Iván Hurtado y Édison Méndez, con quien tuvo diferencias cuando asumió la dirección técnica de la Tri, pero las mismas han quedado superadas. El hecho que esté en la convocatoria cuando ‘Quinito’ atravesaba una dolencia física es una muestra de cambio en su actitud.
El grupo dirigido por Vizuete se muestra con un ánimo positivo. Las bromas existen. Antes de la práctica son más frecuentes, especialmente cuando se juega ‘al torito’. El marcapunta Néicer Reasco lleva la batuta, secundado por Joffre Guerrón y Christian Benítez. Hay un ambiente de positivismo antes de enfrentar a Brasil.
Reasco llama a sus compañeros, los abraza. Todos se contagian con el buen humor del lateral derecho. Todo es armonía para aplacar las tensiones.
La atención es máxima cuando Vizuete da instrucciones. Ahí no hay espacio para bromas. Las jugadas con pelota quieta requieren de máxima concentración para el estratega nacional.
El golero nacionalizado Marcelo Elizaga se lleva bien con el grupo, aunque tiene el carácter más serio. Como en todo conglomerado existen personas con mayor afinidad, pero la relación es buena entre todos.
Es común que Joao Rojas y Jefferson Montero, jóvenes elementos que han recibido la confianza de Vizuete, dialoguen con los experimentados. Los defensores Hurtado y Espinoza son los que conversan frecuentemente con los juveniles que participaron en enero pasado en el Sudamericano sub 20 de Venezuela.