miércoles, 8 de julio de 2009

El fracaso ha ido de la mano con la inestabilidad

Renuncias. De los últimos 8 titulares del Barcelona, solo Leonardo Bohrer completó su periodo. Todos terminaron con déficit económico

La captación de la Presidencia de la República por Abdalá Bucaram y el posterior deseo de este por asumir el control del club torero, hizo que tras cumplir su período, después de 14 años al frente de la institución, Isidro Romero decidió dar un paso al costado.

La llegada de Bucaram a la presidencia fue el inicio de una etapa de marcada inestabilidad dirigencial que desde 1997 ha visto cómo han pasado con resultados diferentes, 8 presidentes por el club.

La vorágine que significa manejar el Ídolo también hizo que el mismo Romero renuncie a su cargo en el 2005, tras el primero de los cuatro años de mandato para los que había sido elegido por los socios.

El período más corto empezó en enero de 1997, el entonces presidente de la República Abdalá Bucaram tomó la presidencia del cuadro amarillo luego de la salida del ‘Catalán’.

Había un déficit en la institución de 350 mil dólares. Solo duró 27 días al frente de la institución. Junto con la caída de su Gobierno, también dejó el club amarillo.

Al siguiente mes, por sucesión le correspondió asumir el control del club a Xavier Paulson, quien trabajó en la directiva de Romero por 12 años.

El título conseguido en aquella temporada -el último para el Ídolo- y el posterior acceso a la segunda final de la Copa Libertadores de América de su historia, disimuló un tanto la crisis económica e inestabilidad vivida en dicha temporada. El déficit de la institución ya se aproximaba al millón de dólares.

Cuando los canarios no lograron la clasificación copera Paulson renunció y Jorge Bejarano tomó las riendas del club a finales de ese año.

Bajo la presidencia de Bejarano se dio la renuncia de todo el plantel, descontento por los salarios atrasados y la destitución del técnico argentino Jorge Habegger. El problema se solucionó momentáneamente.

Bejarano dejó finalmente la presidencia en diciembre. Por encargo, Miguel Palacios asumió el timonel de la institución en marzo del 2000. Cinco meses después presentó su renuncia sin el carácter de irrevocable y la misma no fue aceptada.

Ese año, un agónico gol de Luis Gómez, en el estadio Bellavista de Ambato, salva a Barcelona de bajar a la serie B al vencer a Macará 1-0.

En el 2001, con tres millones de dólares como déficit, Leonardo Bohrer toma la presidencia; terminó sus cuatro años de mandato. El equipo clasificó en dos ocasiones a la Copa Libertadores, pero sin ser campeón.

Isidro Romero lanza su candidatura a las elecciones para la presidencia del cuadro canario en diciembre del 2004 y es electo en enero del 2005, pero el panorama no fue el mismo que en sus anteriores administraciones.

Luego de un año sin éxitos, después de jugarse tres fechas del torneo 2007 presenta por fax su renuncia, tras la derrota frente a Emelec 3-0. “Los soldaditos azules pagarán los platos rotos”, dijo antes.

Tras una reunión de la directiva asume la presidencia Galo Roggiero, quien era vicepresidente deportivo.

Roggiero Rolando tomó el mando tras las excusas de Carlos Muñoz y Kléber Palma, a quienes les correspondía.

En 2007, en las afueras del Monumental, el directivo Alfonso Harb, proclamado por una asamblea como presidente, fue a posesionarse. Este acto no fue reconocido. Barcelona no clasificó a la liguilla.

En el mismo 2007 las elecciones fueron adelantadas a noviembre. Resultó electo el binomio formado por Eduardo Maruri y Luis Noboa.

Formaron el que llamaron “el equipo de la década” con una inversión de diez millones de dólares. Al final de la temporada ni siquiera se logró la clasificación a la Libertadores.

El “fracaso” derivó en el alejamiento del presidente de la comisión de fútbol, Antonio Noboa, y del vicepresidente del club, su hermano Luis. Maruri, armó un nuevo equipo de trabajo sin ellos, con una reducción del presupuesto del 40% en relación al 2008. Según dijo a EXPRESO el titular canario, el déficit actual de Barcelona es de cinco millones de dólares.

En medio de críticas, Maruri se mantiene en el cargo. El club es antepenúltimo a una fecha de finalizar la I etapa , situación similar al 2000, cuando estuvo cerca de descender a la serie B.

‘Amarillos’

Protesta
En señal de rechazo por la destitución del DT Jorge Habergger durante el mandato de Jorge Bejarano (2000), el primer plantel no actuó ante Espoli en el estadio Olímpico Atahualpa.

Electo
Leonardo Bohrer no logró títulos mientras estuvo al frente de Barcelona, no obstante fue el único presidente electo en los últimos 12 años que terminó su mandato.

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