Frustraciones son repetidas.

Campañas. Los toreros no clasifican a Copa Libertadores de América hace seis años pues en liguilla no superan el quinto puesto; incluso, en el 2007 quedaron fuera del hexagonal final del torneo nacional.
Barcelona estaba registrado en la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) como el equipo ecuatoriano con más participaciones consecutivas en Copa Libertadores; sin embargo, debido a la crisis futbolística que enfrenta, desde hace seis años no participa siquiera en este ni en ningún otro torneo internacional oficial.

La última participación de los toreros en una Libertadores fue en 2004, cuando el director técnico era el argentino Rubén Darío Insúa y el presidente del club, Leonardo Bohrer.
Desde el 2003 Barcelona no ha logrado superar el quinto puesto en una liguilla, pero el peor resultado en torneos locales las últimas seis temporadas se dio en 2007 cuando ni siquiera llegó al hexagonal final, a pesar de haberse reforzado con el atacante ex Boca Juniors Marcelo Delgado y el meta argentino Gastón Sessa.

Aquel año terminó en el sexto lugar al finalizar la segunda etapa. Hace 28 años que el Ídolo no quedaba fuera de instancias decisivas en los campeonatos locales.
Los toreros fueron punteros durante varias jornadas en aquella etapa del torneo, pero los resultados conseguidos al finalizar esa fase dejaron como saldo que sea el equipo con mayor cantidad de partidos perdidos, pues cayó en 10 ocasiones, incluso más que la escuadra que se ubicó en último lugar, Espoli, y que posteriormente descendió a la serie B.
Como detalle curioso, Barcelona no empató ningún compromiso. El último encuentro que Barcelona jugó en la Libertadores fue ante el Once Caldas colombiano, en Manizales, empatando 1-1. José Gavica marcó el gol del conjunto torero.

Lo más cerca que estuvo de acceder a Copa y hasta de dar una vuelta olímpica fue en 2005, cuando en el Torneo Apertura obtuvo el subcampeonato ante Liga de Quito, que por ser campeón sí llegó a la Libertadores de 2006. Los toreros vencieron 1-0 en el cotejo de ida en el Monumental y en la vuelta en Casa Blanca, los albos ganaron 3-0.
La ausencia de resultados ha provocado que los dirigentes que lleguen al club caigan en la desesperación por la contratación de jugadores extranjeros para sacar al equipo del abismo en que ha caído.
Posterior al 2003 han pasado 26 jugadores extranjeros por el cuadro canario, lo que da un promedio de 4, 33 por temporada. Más de uno fue ratificado para la siguiente temporada, como los colombianos Néider Morantes y Samuel Vanegas, así como lo fue el ariete argentino Rolando Zárate en el 2009, pese a que en la temporada pasada solo convirtió cinco goles.
El ‘Roly’ Zárate no jugó ni un solo minuto antes de finiquitar contrato con la actual directiva, mientras que el guardameta Pablo Santillo, que obtuvo un récord de imbatibilidad el año pasado con 710 minutos, actuó 90 minutos en esta temporada sin que su contrato sea extendido.

El estratega ecuatoriano Segundo Montaño considera que los continuos cambios de entrenadores y futbolistas han afectado al Ídolo en las diferentes campañas.
“Ha existido muchos cambios de estrategas. Pues cada uno trae nuevos jugadores nacionales, extranjeros y nueva metodología de trabajo, esas variaciones perjudican”, dice.
Poco han contribuido las contrataciones foráneas y nacionales para que Barcelona vuelva a los sitiales estelares que su hinchada aspira.
Para el ex delantero torero Raúl Avilés, algunos refuerzos no han sido bien escogidos por los directivos. “No ha existido una buena decisión a la hora de saber qué jugadores necesita el club”, sostuvo la ‘Turbina’.
Otro ex futbolista canario, Washington Muñoz, asegura que no todos los jugadores responden en Barcelona. “Hay profesionales que rinden en otros equipos, llegan al Ídolo y no lo hacen, luego regresan a sus clubes y vuelven a brillar ”.

El año pasado, a pesar de la millonaria inversión de más 10’000.000 de dólares, hecha por los directivos que mencionaban haber formado el “equipo de la década”, apenas llegaron a la final del torneo en la segunda fase. Ni siquiera tener al goleador del campeonato Pablo Palacios, con 20 anotaciones, les ayudó a alcanzar al menos uno de los objetivos que se trazaron: acceder a la Libertadores y ganar el título nacional.
En el 2008 Barcelona contrató 14 futbolistas, similar cantidad fue fichada en el 2006, cuando no llegó a la fase final.
Para la actual temporada, el cuadro oro y grana incorporó tres jugadores nacionales, y la directiva ascendió a 10 futbolistas de las categorías menores al primer plantel.
Eduardo Maruri, actual titular canario, considera que cambiar entrenadores y jugadores constantemente “no es una buena política dentro de un equipo de fútbol”. Sin embargo reconoce que “a veces es necesario hacerlo debido a que los resultados no permiten sostenerlos, esto es lo que ha sucedido en Barcelona”.
Durante el periodo de Maruri, cinco directores técnicos han dirigido Barcelona en año y medio de su mandato, mientras que se han contratado seis jugadores foráneos.
Los canarios cumplen una pobre campaña en la presente temporada. Está antepenúltimos y obligados a llegar en primer lugar en la segunda etapa para entrar a liguilla y en caso de no lograrlo, según la sumatoria de puntos, apuntar a salvarse del descenso.

Cambios.
El Ídolo ha tenido 18 entrenadores en los últimos 6 años
Nueve técnicos argentinos, dos paraguayos , igual número de colombianos, tres ecuatorianos, un uruguayo y un español, suman en total los 18 profesionales que han dirigido a Barcelona desde la última vez que los canarios llegaron a Copa Libertadores en el 2003.
Esto da un promedio de tres directores técnicos por temporada que han dirigido al Ídolo en los seis últimos años.
El estratega Rubén Insúa, actualmente en Deportivo Quito, clasificó por última vez a los canarios al evento continental.
Tres entrenadores han regresado al club a pesar de no haber llegado al título ni a una Libertadores, como es el caso del colombiano Juan José Peláez, el paraguayo Mario Jacquet y el argentino Pedro Marchetta.
Peláez volvió al club luego de haber alcanzado un vicecampeonato en el 2005, en el Apertura que no daba clasificación al evento Sudamericano. Luego regresó y dejó al equipo en décimo lugar.
En el caso de Jacquet, un quinto lugar en la liguilla de 2006 no fue impedimento para que regrese al siguiente año, cuando los amarillos ni siquiera llegaron a la liguilla.

El único estratega ecuatoriano que ha dirigido Barcelona sin el carácter de interino en los últimos seis años es Carlos Sevilla, en el mandato de Isidro Romero. En caso de los nacionales Ricardo Armendáriz y Flavio Perlaza, lo hicieron de manera temporal hasta que asumió un técnico foráneo.

Coincidentemente dos estrategas dejaron el cargo aduciendo problemas personales como fue el caso de Marchetta y Jorge Solari.

El último DT que dejó al Barcelona fue el español Benito Floro. En su reemplazo llegó el argentino Juan Manuel Llop. El Ídolo ha mantenido su preferencia por técnicos rioplatenses en los últimos años.